Sobre mí
El problema que resuelvo
Cambiar de software no es fácil. Supone una inversión de dinero, tiempo y esfuerzo. Además, la experiencia demuestra que, aunque el nuevo programa tiene muchas opciones, casi siempre termina sin resolver del todo lo que necesita o la curva de aprendizaje es muy alta o cuesta mucho formar a los equipos.
En la mayoría de pequeños negocios ocurre lo mismo:
- La gestoría trabaja con un programa de contabilidad
- En la tienda se usa un software sencillo de ventas
- En la clínica o la academia hay un sistema de citas
Y cuando no queda otra, aparece el Excel, que acaba siendo la herramienta para todo.
Son herramientas útiles y cumplen su función básica, pero con el día a día aparecen los límites:
- Esa opción que haría el trabajo más ágil no existe
- Los programas no se comunican entre sí
- Los informes que generan son poco claros o poco prácticos
- Tareas que podrían ser automáticas terminan haciéndose manualmente, quitándote tiempo que podrías dedicar al negocio
Mi enfoque
Mi labor no es sustituir los programas actuales, sino mejorarlos. Creo soluciones intermedias que se conectan con lo que ya se usa para cubrir esas carencias que tanto frenan.
En la práctica, esto significa:
- Que el software de contabilidad pueda enviar y recibir información de la tienda online sin tener que escribir datos a mano o en dos sitios
- Que el programa de contactos se sincronice entre las diferentes aplicaciones, por ejemplo sistemas de fidelización en tiendas con varias sedes
- Informes que antes requerían unir varios Excel y generar tablas dinámicas se sustituyen por conectores que obtienen la información de varias fuentes y generan el reporte enviándolo a los departamentos correspondientes o publicándolos en dashboards en intranets locales
Adato la tecnología a la manera de trabajar de cada empresa, no al revés.
Mi valor diferencial
La tecnología que se adapta al negocio
He visto muchos negocios pequeños tener que cambiar su forma de trabajar solo para ajustarse al programa que tienen que utilizar. Mi filosofía es la contraria: que las herramientas actuales hagan exactamente lo que se necesita, sin obligar a dar un giro en la manera de trabajar.
Experiencia práctica en diferentes sectores
No llego con manuales teóricos. He trabajado directamente en el día a día de diferentes industrias, entendiendo los procesos reales, no los teóricos.
Integraciones invisibles para el usuario
Mis proyectos no se traducen en más complicaciones para los equipos. No añado pantallas extra ni botones confusos. Simplemente, todo empieza a fluir mejor. Los programas se entienden entre sí y el usuario deja de ser el intermediario que hace de "traductor" entre sistemas.
Experiencia técnica y casos reales
Arquitecturas de integración complejas.